49 VPO`s en Pg. Torras i Bages de Barcelona

Se propone un edificio de principios Triple Balance, es decir, proyectado bajo criterios de sostenibilidad en los planos medioambiental, social y económico, que serán transversales en todas las decisiones tomadas.

El edificio se adapta a la reordenación propuesta para el ámbito y a la necesidad de hacer ciudad, y su formalización da respuesta a los mismos. Busca ser un potenciador de las relaciones entre las personas, y por ello sus espacios se configuran para lograrlo. El volumen se moldea según las alineaciones propuestas y las aprovecha para crear terrazas colectivas asociadas a locales comunes que facilitan, por ejemplo, albergar huertos urbanos. Además permite la instalación de fotovoltaica a sur para optimizar la captación solar. Una serie de patios interiores vacían el volumen capaz para proporcionar una correcta iluminación y ventilación natural a todas las viviendas. Todas las viviendas se organizan entorno a ellos y que se comunican mediante corralas. Éstos corredores no son solo espacios de distribución y tránsito, sino también de relación de los vecinos. En cuanto a las fachadas, se tratarán de manera diferenciada para que cada una se adapte tanto a la función como a la forma necesaria. Se realizan estudios de soleamiento para la obtención de datos de radiación para el desarrollo de los mismos.

Las tipologías de 1, 2 y 3 dormitorios propuestas permiten que todas las viviendas tengan estancias de día y balcones a las fachadas principales, que exista ventilación cruzada, iluminación natural de todas las piezas habitables. De esta manera se cumplen, en dimensiones y superficies, la legislación vigente. Igualmente resultan accesibles, tanto en los recorridos comunes como en los interiores de las mismas. Es un edificio integrador y cuidador de sus habitantes, que se diseña favoreciendo los espacios de relación de los espacios comunes y de los privados.

La estructura se define de madera, con un sistema horizontal de forjados-diafragma de madera contralaminada (CLT). Se trata de un sistema vertical de entramado pesado, un núcleo de rigidez interior en hormigón o madera y un cerramiento de componentes prefabricados de entramado ligero de madera. La racionalización de la estructura (geometría simple y luces moderadas) lleva a la optimización económica de la misma, pudiendo tener ésta un coste aproximado de 90-130€/m2, compatible con el marco de costes de construcción HPO. Las ventajas de la estructura de madera son diversas:

  • Menor impacto ambiental,
  • Mejor relación superficie útil-construida,
  • Disminución de los tiempos de ejecución y ahorro en la cimentación derivado de un menor peso estructural.

El sistema de entramado ligero al exterior permite incorporar en él el máximo aislamiento (tanto térmico como acústico) y colocar un sistema SATE que garantice la mejor envolvente. Este sistema evita los puentes térmicos y con grosores óptimos para conseguir los 15 kW/m2.

Los materiales propuestos se han elegido con el objetivo de que el impacto derivado de su Análisis de Ciclo de Vida sea el menor posible, y además sean saludables para las personas que lo habiten. Predominan los materiales reciclados, reciclables y renovables, participando de la economía circular y la minimización de generación de residuos.

El edificio responde a características propias de una arquitectura para la mitigación del cambio climático. Una de ellas es la descarbonización, es decir, no hay ningún sistema de combustión. Todos los consumos de energía se llevan a cabo a través de electricidad, bien generada mediante su propia instalación fotovoltaica, bien mediante la contratación de una comercializadora de electricidad de origen 100% renovable. Además, se reduce la demanda de energía al mínimo a través de las medidas pasivas y se instalan sistemas eléctricos de alta eficiencia para climatización y ventilación. Se llevará a cabo el cálculo de la huella de carbono a través de la herramienta Ecómetro y la compensación de las toneladas de CO2 equivalentes emitidas resultantes. Esta acción, junto con la descarbonización anteriormente descrita, permiten que el edificio obtenga la certificación CO2 NULO, es decir, libre de emisiones de CO2 tanto en su fase de construcción como en su fase de uso.