- Lugar: Sierra Oeste, Madrid
- Cliente: Privado
- Fecha: 2019
- Equipo: Antonio Aramburu Gimeno, Luis Escudero Escauriaza y José Castaño González
El planteamiento de un modelo de vivienda compartida, exige establecer una clara identificación de los espacios comunes y privados. Esta diferenciación se debe aplicar no solo a los espacios interiores de la vivienda sino que debe comenzar en la propia estructuración de la parcela y los espacios exteriores.
A nivel de implantación en la parcela se establece un gradiente de privacidad en dirección norte sur, de tal forma que los espacios exteriores de carácter más público se sitúan en la parte norte, junto al camino de acceso y los más privados en el sur de la parcela, en relación con las viviendas. Entre ambos, se encuentran las áreas comunitarias.
La separación con el camino se realiza mediante 3 muros ortogonales entre sí, que separan las áreas de aparcamiento y acceso, del interior de la parcela. Estos muros, junto con las piezas de la vivienda, configuran un patio exterior que se concibe como el centro de la vida en común y desde el cual se distribuyen tanto las viviendas
como las salas comunes. Desde el acceso, una pérgola conduce hasta el porche por el que se accede a las viviendas.
El proyecto plantea una división del programa en dos piezas situadas en forma de L. La pieza principal alberga las viviendas, en un volumen compacto de dos plantas, de tal forma que se optimice la eficiencia energética de las mismas. Se prioriza la orientación de este volumen para que sus dos fachadas principales se orienten a sur y norte.
La segunda pieza, incluye todos los espacios comunitarios y públicos. En la articulación entre ambas piezas se sitúan las instalaciones del edificio.
La unidad del conjunto se consigue mediante una gran cubierta inclinada a dos aguas que abarca ambas piezas y define también el ámbito de entrada a la parcela.
Las dos piezas de la vivienda terminan de estructurar las espacios exteriores de la parcela. Hacia el este se sitúa el jardín comunitario/huerto en relación directa con las áreas comunes y públicas y hacia el sur, el jardín privado, que se puede plantear como un jardín independiente para cada vivienda o buscar un uso mixto privado/comunitario, en función de las necesidades de los usuarios. Los árboles situados en el perímetro de la parcela en los extremos sur y oeste, sirven como elementos de privacidad frente a las parcelas colindantes potenciando el carácter privado de este jardín.
Se aprovecha el macizo de granito situado en el sureste de la parcela como elemento natural de separación entre
ambos jardines.
Todo el proyecto está modulado con un módulo estructural de 3.20m de crujía, en 2 plantas, y con un espacio en doble altura.
La envolvente también se plantea modulable, generando dos espacios exteriores cubiertos, uno a norte por donde se distribuyen las instalaciones y otro a sur, concebido como elemento de protección solar.
Las distintas tipologías de vivienda se generan a base de adición de módulos, pudiendo hacerlo con el módulo completo o con medio módulo, que a su vez puede
corresponderse con la planta baja o la primera.
Una vez asignado el número de módulos a la vivienda, y respetando siempre el módulo como unidad de habitación, se distribuyen interiormente las viviendas.
Los espacios húmedos se sitúan siempre en la parte central de la vivienda y en la misma vertical.
En planta baja, el módulo se corresponde con el vestíbulo más el aseo, o con la cocina de la vivienda y delante de ambos un espacio diáfano. En la planta primera, el módulo se corresponde siempre con una habitación y un espacio anexo que puede ser un baño o un vestidor. Delante de ambos, se desarrolla el corredor de distribución que va conectando todos ellos.
La conexión entre ambas plantas se realiza mediante una escalera situada en el espacio en doble altura. Esta escalera se puede plantear como un elemento móvil que se desplaza según varía la distribución a plantear.
El edificio puede evolucionar hacia un hotel residencia, utilizando el módulo como elemento generador del apartamento o la habitación. En uno de los módulos se
resuelve el núcleo vertical formado por un ascensor y una escalera en la doble altura y el vestíbulo de acceso y la recepción. A los apartamentos de planta baja se accederá desde el patio común, a través del porche cubierto, y a los de planta alta mediante el corredor existente.
El edificio de espacios comunes se dedica a comedor y estar común o a vivienda independiente en el caso de solo plantear apartamentos.